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Bilbao, metrópoli de vanguardia, San Sebastián, bella y exquisita o Vitoria-Gasteiz, nuestra “Green capital”.
Lo mejor es que no tienes que elegir, puedes visitar las tres, ¡están muy cerca!
NUESTRAS CIUDADES
Te proponemos que comiences a descubrir Bilbao por su corazón, el Casco Viejo y las 7 Calles. En una visita de un día no te puedes perder sus edificios más emblemáticos, como la Iglesia de San Nicolás, patrón de los navegantes, la de los Santos Juanes y la de San Antón, que aparece en el escudo de la villa; así como la Catedral de Santiago, un bello edificio gótico dedicado al patrón de la ciudad. Otros edificios dignos de mención son la Biblioteca de Bidebarrieta, el Palacio de John (Edificio de la Bolsa), el Teatro Arriaga, el Mercado de la Ribera o la Plaza Nueva, de estilo neoclásico que todos los domingos acoge un mercado de filatelia, numismática y coleccionismo, y en Navidad el famoso Mercado de Santo Tomás el día 21 de diciembre.
Muy cerca de la Iglesia de los Santos Juanes se encuentra el Museo Vasco. Un interesante espacio con diversas colecciones dedicadas a la arqueología de Bizkaia y a la historia y etnografía del País Vasco.
Los amantes del arte, además, encontrarán en la zona dos museos muy interesantes, el de Reproducciones de Bilbao y el de Arte Sacro. En el primero de ellos es posible admirar reproducciones de gran calidad de obras procedentes de los principales museos del mundo; y en el segundo, su colección alberga diferentes piezas de platería religiosa, vestiduras sagradas, escultura, pintura, alabastro, cerámica, etc.
Si disfrutas con las compras, el Casco Viejo dispone de una oferta interesante en nuevas tendencias y diseñadores locales. No obstante, si deseas comprar productos gastronómicos de la tierra, los encontrarás en esta parte de la villa, especialmente en el mercado cubierto más grande de Europa, el Mercado de la Ribera.
Otra buena opción para conocer los principales atractivos turísticos de la ciudad de una forma rápida, tranquila y relajada es el Bus Turístico.
Para comer te recomendamos algo original que, además, te ayudará a conocer mejor la ciudad: una ruta de pintxos. O, si lo prefieres, elije alguno de los diversos establecimientos que te ofrece Bilbao.
Por la tarde te invitamos a que disfrutes de un fantástico paseo por la margen derecha de la Ría de Bilbao y de una de las mejores panorámicas de la ciudad desde lo alto del Monte Artxanda. El Puente del Arenal será nuestro punto de partida.
Siguiendo la ría llegaremos hasta el Ayuntamiento, desde donde continuaremos el paseo por el Campo Volantín para llegar a la Plaza del Funicular. Aquí tomaremos este peculiar transporte y subiremos al Monte Artxanda, un mirador natural que pone la ciudad a tus pies y, como si a vista de pájaro se tratara, podrás jugar a descubrir los edificios más emblemáticos que forman el skyline bilbaíno mientras disfrutas de un aperitivo en alguno de los bares que encontrarás en la cima.
Tras este premio para tus sentidos, desciende a la villa y cruza la ría por el puente Zubizuri, obra del arquitecto Santiago Calatrava; o, más adelante, por el o por la Pasarela Padre Arrupe, ésta última en forma de una gran libélula que evoca metafóricamente el resurgimiento de la ciudad. Desde cualquiera de estos puentes tendremos una buena vista del Museo Guggenheim, que en esta jornada te proponemos admirar desde el exterior, reservando su visita para el segundo día.
Qué mejor manera de finalizar esta estupenda jornada en Bilbao que visitando uno de los mejores museos de Europa en su categoría, el Museo de Bellas Artes. Éste alberga una colección de más de siete mil piezas que datan desde el siglo XII hasta nuestros tiempos, con obras de destacados artistas de la talla de El Greco, Ribera, Zurbarán, Van Dyck, Zuloaga, Sorolla, Chillida o Tàpies entre otros.
Nuestra sugerencia para la cena consiste en vivir una experiencia en el firmamento de las Estrellas Michelín de Bilbao o degustar la alta gastronomía en cualquiera de los restaurantes de nueva cocina vasca de la villa.
A la hora de la cena, Bilbao ofrece multitud de opciones para satisfacer las necesidades gastronómicas de todos los paladares. Bares de pintxos, asadores, sidrerías, cocina de autor
Por la noche puedes tomarte una copa en alguno de los pubs de la villa o bailar en sus discotecas.
Para hoy proponemos comenzar el día relajadamente visitando el Museo Guggenheim, icono de la ciudad y obra del prestigioso arquitecto Frank O. Gehry. Imponente, a orillas de la ría, admirar su diseño exterior y sus colecciones es, en sí mismo, una verdadera experiencia visual. En sus exteriores llamará nuestra atención la escultura Mamá de Louise Borgoise, una araña de casi 9 metros de alto, y el precioso Puppy de Jeff Koons, un cachorro de West Highland Terrier realizado con flores que alcanza una altura de 12 metros.
La colección propia cuenta con obras de algunos de los principales artistas del siglo XX. Colección que se complementa con otras obras pertenecientes al resto de instituciones Guggenheim. No obstante, recomendamos consultar su calendario de exposiciones y actividades, siempre en constante renovación.
Si deseas realizar algunas compras, puedes dirigirte al cercano centro comercial Zubiarte, con una amplia oferta de tiendas de marcas nacionales e internacionales.
Si eres amante del fútbol, sin duda bien merece la pena una visita al Museo del Athletic Club y al Estadio de San Mamés, también conocido como La Catedral.
Para aquellos interesados en el arte y en la cultura, la Basílica de Begoña es una parada obligada. Este templo, de estilo gótico vasco, es uno de los edificios más emblemáticos y venerados de Bilbao, con una hermosa talla de la Virgen de Begoña que despierta gran devoción entre los bilbaínos.
Para los más activos esta ciudad también ofrece la opción de realizar rutas en bicicleta.
Para comer, esta zona ofrece múltiples opciones. Puedes degustar cocina innovadora en el restaurante del Museo Guggenheim, u optar por algo más rápido en el centro comercial Zubiarte o en los alrededores del museo. Si te encuentras en la zona de San Mamés, puedes dirigirte a la calle Licenciado Poza, con gran diversidad de bares de pintxos que, en día de partido, se tiñe de rojo y blanco.
Después de comer nos dirigiremos a la Plaza Pío Baroja, junto al Puente del Ayuntamiento, donde tomaremos el barco Bilboat para surcar las aguas de la ría y contemplar cómo Bilbao muestra con orgullo auténticas obras de arte diseñadas por arquitectos de la talla de Arata Isozaki, Frank O. Gehry o Santiago Calatrava. Descubriremos sus numerosos puentes, pudiendo llegar hasta casi su desembocadura, donde se levanta el más célebre de Euskadi, el Puente Vizcaya. Declarado Patrimonio de la Humanidad, es un tipo de puente transbordador, también conocido como colgante, en peligro de extinción y cuya construcción presenta similitudes con la Torre Eiffel.
Tras el paseo en barco nos dirigiremos hacia la zona conocida como el Ensanche. Su arteria principal es la Gran Vía y su epicentro la plaza Moyua, lugares donde es posible encontrar algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad como el Palacio Chávarri, el bello Palacio de la Diputación o las bocas de metro diseñadas por el arquitecto Norman Foster, iconos del cambio de la villa, a las que los bilbaínos llaman cariñosamente Fosteritos. Otros lugares de interés del Ensanche son, entre otros, la Casa Montero y la Estación de Santander, de estilo modernista, el Parque de Doña Casilda o el Teatro Campos Elíseos, uno de los mejores ejemplos de Art Nouveau de Euskadi.
Los aficionados a las compras tienen en la Gran Vía y la Calle Ercilla una zona perfecta para disfrutar del shopping.
Otra opción interesante, y más aún si se viaja con niños, es hacer una visita al Museo Marítimo, situado a orillas de la ría, muy cerca del Palacio Euskalduna.
Te recomendamos que consultes la agenda cultural de Bilbao, puesto que son múltiples los conciertos, festivales y actuaciones que tienen lugar en la ciudad a lo largo de todo el año. También te sugerimos que visites el centro de ocio y cultura Azkuna Zentroa, que ofrece una variada programación de exposiciones, talleres y cursos, conferencias, audiovisuales, teatro, etc.
A la hora de la cena, Bilbao ofrece multitud de opciones para satisfacer las necesidades gastronómicas de todos los paladares. Bares de pintxos, asadores, sidrerías, cocina de autor
Si ayer visitamos la ría en barco, para hoy te proponemos que lo hagas desde una perspectiva distinta, conociendo sus edificios, puentes y pueblos más emblemáticos. Comenzaremos visitando Santurtzi, fácilmente accesible mediante transporte público, para conocer la cara más marinera de la ría. Visita su Centro de Interpretación de la pesca AGURTZA, degusta sus famosas sardinas o realiza alguna de las variadas visitas guiadas que propone su oficina de turismo.
Nuestra siguiente parada es Portugalete, que se puede alcanzar tanto caminando como en metro. Una vez allí podremos pasear por su Casco Histórico y admirar el Puente Vizcaya, uno de los iconos del pasado industrial de esta tierra.
Te aconsejamos que antes de abandonar Portugalete visites la Basílica de Santa María, un templo gótico-renacentista considerado Monumento Nacional, y el Museo de la Industria Rialia.
La siguiente parada es Getxo, una localidad a la cual accederemos utilizando el vehículo transbordador del Puente Vizcaya, que cruza la ría 365 días al año, 24 horas al día. Cabe mencionar que el Puente Vizcaya es el primer puente colgante con vehículo transbordador del mundo.
La oferta gastronómica de Getxo es amplia y variada. No tendrás mucha dificultad para encontrar sugerentes bares de pintxos o restaurantes de cocina tradicional vasca.
Después de comer, te proponemos un agradable recorrido a lo largo del Paseo del muelle de Las Arenas, jalonado por bellas casas palacio dignas de admiración. Si lo deseas, puedes continuar este itinerario por el Paso de la playa de Ereaga, hasta llegar al puerto viejo de Algorta. El puerto, sus calles y sus casas de aire típicamente marinero han conseguido preservar toda la esencia de una villa pesquera típica del País Vasco.
Si viajas en familia, el Getxo Aquarium es una excelente opción para que niños y mayores aprendan sobre la vida marina y su biodiversidad.
El puerto deportivo y la oficina de turismo de Getxo ofrecen el programa Getxo Costa, que permite aventurarse en el mar y descubrir la costa de manera relajada desde otro punto de vista.
Si hace buen tiempo, te invitamos a que disfrutes del sol y del agua en alguna de las playas de Getxo o de los municipios vecinos de Sopelana, Plentzia o Gorliz, también accesibles en metro.
En Plentzia, a donde se puede llegar en metro desde Getxo y Sopelana, nos espera un Casco Antiguo de estrechas calles, donde se funde el espíritu marinero con edificios históricos. Esta preciosa localidad es un buen lugar para tomarse algo antes de regresar a Bilbao.
En Gorliz es posible admirar un fenómeno de alto valor geológico, las dunas petrificadas, que constituyen un conjunto de formaciones arenosas de más de 6.000 años de antigüedad.
Para cenar, puedes quedarte por la zona o regresar a Bilbao. En ambos casos la oferta gastronómica es amplia y de calidad.
Si viajas en grupo, podrás visitar y cenar en una de las bodegas de Txakoli cercanas a Bilbao. En estas bodegas se pueden realizar catas, cursos e incluso cenar platos de cocina popular. Recomendamos que lo reserves con antelación.
En esta cuarta jornada, en una ruta por el interior, te proponemos que regreses al pasado minero de Bizkaia y que visites su cara más desconocida. Nos trasladaremos al barrio minero de La Arboleda en la parte alta del municipio del Valle de Trápaga-Trapagaran, al que se puede acceder con el Funicular de Larreineta, y donde la industria minera ha marcado el paisaje y el desarrollo de la zona. Llaman la atención las antiguas minas que han sido inundadas y convertidas en lagunas artificiales formando un espectacular paisaje, o el poblado minero con casas de madera declarado Conjunto Monumental.
La Arboleda cuenta con varias zonas recreativas y deportivas, y con el Centro de Interpretación Medio Ambiental Peñas Negras, donde pondrán a tu disposición una serie de itinerarios balizados para conocer y disfrutar tanto del entorno natural como de los restos de la explotación minera.
A los más aventureros les recomendamos una sesión de aventura entre árboles, tiro con arco, escalada infantil y jumping en el parque Sopuerta Abentura.
Antes de dirigirte a nuestra próxima parada, la villa de Balmaseda, dependiendo de la ruta por la que optes, puedes visitar la Ferrería del Pobal o la Torre Loizaga. Ésta última alberga un Museo de Coches Antiguos y Clásicos con una colección de coches Rolls Royce considerada única en el mundo.
Una vez en la villa medieval de Balmaseda aprovecharemos para comer. Recomendamos degustar la especialidad local, la Putxera, un cocido a base de alubias, costilla, tocino, chorizo, morcillas y otros ingredientes que se remonta a los operarios de los ferrocarriles del norte del siglo XIX.
Por la tarde, aprovecharemos para descubrir la villa medieval de Balmaseda mientras paseamos por su Casco Histórico, en el que destaca la Iglesia de San Severino y el Puente Viejo.
La siguiente parada es el Valle de Carranza, uno de los valles más hermosos de la geografía de Bizkaia con paisajes y panorámicas de gran belleza.
En el Valle de Carranza se encuentran las Cuevas de Pozalagua, donde te proponemos que vivas una Experiencia subterránea. Esta cueva está considerara única y especial por sus formaciones de estalactitas excéntricas.
Desde el aparcamiento de Pozalagua parte una ruta de senderismo a las Peñas de Ranero. Un paisaje kárstiko que en su interior alberga varias cuevas de grandes dimensiones, entre ellas las de Pozalagua.
Si viajas con niños te sugerimos que no os perdáis el parque Karpin Abentura. Un centro de acogida y recuperación de fauna silvestre posteriormente reconvertido en lo que es hoy en día, un espacio de protección, ocio y divulgación de la fauna y la evolución de las especies.
Para cenar puedes escoger entre alguno de los restaurantes de la oferta encartada, e incluso descansar en alguno de sus alojamientos para disfrutar de la inmensidad de esta tierra.
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